NO LIMITS
Esta es, sin duda, la más espectacular, peligrosa y controvertida de las modalidades. El nombre mismo explica las reglas a seguir: sin limites, todo vale con tal de alcanzar la máxima profundidad en una sola inspiración de aire normal. El apneista puede bajar con la cantidad de peso que desee y subir libre de tal peso. Además están permitidos globos hinchables que le suban a gran velocidad. El lastre suele tener forma de una pesada barra metálica en la que los deportistas se pueden sujetar facilmente y que baja por un cable que llega a grandes profundidades. Basta con quitar el freno para comenzar el descenso, y una vez abajo, infllan unos grandes globos que suben velozmente despidiendo aire con los profundistas agarrados a ellos. El limite de velocidad en el ascenso y descenso sólo viene marcado por la propia fisiología del apneista, y por la descompresión que hay que hacer cada pocos metros para que no se rompan los tímpanos. Esta modalidad, debido a las grandes profundidades en las que se trabaja, conlleva grandes dosis de relajación y buena técnica de compensación.